Quiero reflexionar en este post sobre una idea que ha acudido a mi mente más de una vez: Está reñida la crianza con apego con un elevado número de hijos?
En ocasiones, una crianza comprometida y respetuosa puede llevarnos mucho tiempo y esfuerzo hasta el punto de querer posponer una nueva maternidad sabiendo que si hay un nuevo bebé necesitará de nosotros las mismas atenciones y la misma dedicación que hemos procurado al primogénito y que sería muy injusto negárselo si no se desea hacer diferencias entre hermanos.
A cuántos hijos podemos criar con lactancia materna prolongada, respetando sus tiempos, acompañando en las noches y ocupándonos de ellos con dedicación, es decir, procurando no delegar en exceso en terceras personas?
Por supuesto aparte de la voluntad entran en juego otras variables como la edad, el tiempo disponible, las necesidades de cada hijo y las de la familia...
Yo no tengo experiencia personal de más de un hijo pero en estos años de crianza muchas veces me he planteado cuántos hijos podría criar de la misma manera que a mi pequeña y la respuesta, en mi caso personal, es uno más.
Sin querer entrar en polémicas hay un hecho que es obvio y es que no todos los padres enfocamos la crianza de la misma manera, así que hay quien prioriza la cantidad de hijos que desea tener y hay quien no da tanta importancia a esa cantidad sino a las condiciones en las que van a ser criados.
Tengo en mi entorno ejemplos de familias numerosas que son bien distintos entre sí.
Hay quien ha buscado ser varias veces padre y para ello no han dudado en delegar en manos ajenas parte de su crianza y hay quien ha conseguido ese apego y ese respeto para todos sus hijos sin tener que “sacrificar” a unos en aras de otros.
Visto desde fuera parece que unos han preferido la cantidad en detrimento de la calidad y viceversa, aunque quizás se deba simplemente a un enfoque distinto de la crianza en sí, quiero decir que seguramente habiendo tenido un solo hijo o dos, habrían actuado de igual manera.
En principio no tendría por qué existir ningún obstáculo para poder dedicar a todos los hijos que deseemos tener una crianza con apego, si es nuestro deseo ser padres por segunda, tercera o cuarta vez bastaría con redistribuir el tiempo y las energías aunque tampoco debemos pasar por alto el hecho de que tenemos nuestras propias limitaciones.
Criar con apego una familia numerosa no es imposible aunque fácil tampoco.
Criar con apego una familia numerosa no es imposible aunque fácil tampoco.
Lo que tengo claro es que hay cosas que no son compatibles o, por emplear una palabra de moda, conciliables y no puedo concebir una maternidad múltiple con la crianza con apego y una carera profesional...