domingo, 15 de abril de 2012

Socialización del niño

La tan llevada y traída “socialización” del niño suele traer de cabeza a los padres en algún que otro momento durante la crianza. Se suele usar como argumento de contundencia a la hora de matricular al bebé en una guardería o en una escuela, aumentando de este modo las dudas en los padres que han optado por una crianza en el seno del hogar.

socializacion niños crianza con apego

Cada niño tiene su carácter y personalidad y los seres humanos somos sociables por naturaleza, hasta el niño más introvertido termina por abrirse a los demás cuando le llega el momento. Muchas veces incluso proyectarlo al exterior antes de tiempo suele ser contraproducente en este sentido y provoca que si un niño ya era tímido de por sí, se recluya aún más en su “cascarón”.
En realidad la socialización es otro paso más en la madurez que van conquistando sin que los adultos tengamos que hacer ningún esfuerzo especial para ello ni imponérsela de manera artificiosa.

Los niños tan solo necesitan tiempo y seguridad para socializar. De la mano de sus figuras de apego van conociendo el mundo exterior, el que existe fuera del hogar. Aún hay quien piensa que por haber optado por una crianza “ a la antigua usanza” como me gusta decir, mantienes a tu hijo en una burbuja, nada más lejos de la realidad.

Una vez más en este sentido, el tiempo me ha dado razón, mi hija ha sido hasta hace pocos meses una niña no muy sociable por así decir, le costaba responder a la gente y no se acercaba a nadie por iniciativa propia, prefería observar y contestar un “no” a todo lo que se le preguntaba una vez salíamos a la calle. Ello daba lugar en ocasiones a que ciertas personas considerasen lo enmadrada que estaba y lo difícil que se le haría salir de su nidito, incluso habrá quien haya pensado que éramos sobreprotectores con ella, más aún cuando optamos por no escolarizarla a los 3 años
Pues bien, desde hace un tiempo, se ha operado un cambio radical en ella, hasta yo misma no acabo de creérmelo. Ha pasado de ser una niña seria con los demás a ser una pizpireta. Salimos a la calle y saluda a la gente, responde a las preguntas típicas que le suelen hacer, se acerca a ver a cuantos bebés ve... en fin, lo único que le sigue costando un poco es la relación con los niños de edades parecidas a la suya aunque creo que este verano también esto va a cambiar, la academia de música y las horas de parque van haciendo su "trabajo".

Tan solo necesitaba sentirse segura para proyectarse externamente, ahora tiene un aplomo manteniendo conversaciones con gente que ni siquiera son amigos que me fascina.

No me cabe duda alguna que de nuestra mano aprenden todo los niños, ella siempre me ha acompañado a todas partes, con amigos, a recados, a la compra...ha observado cómo tratamos con las distintas personas que se cruzan en nuestro día a día, su socialización se ha hecho de manera suave, a su ritmo y según sus necesidades.

Lo sabía en mi interior, pero la presión social es a veces fuerte y no solo lo que se te dice abiertamente sino los silencios delatadores... ahora respiro tranquila.

8 comentarios:

  1. Nunca me cansaré de repetir, y de repetirme, lo importante que es respetar el ritmo de los niños y no presionarles. Todo requiere su tiempo, y ese tiempo no es el mismo para todos. Aunque a veces, no nos sea fácil...

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    1. Sabia reflexión Mousikh, no hay más que respetar su evolución siempre que hablamos de niños sanos, por supuesto.
      Gracias!

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  2. A veces el entorno nos hace dudar de lo que sabemos, me alegro de que hayas seguido tus instintos en cuanto a las necesidades de tu hija, y me alegro de que haya podido seguir su ritmo. Si es que si se lo permitimos... ay, qué mania de forzar las cosas.
    Tengo pendiente una entrada sobre las guarderías, y es que es verdad que cada vez oigo más lo de que necesitan jugar con otros niños, que sólo se relaciona con adultos, y esto con niños de año y medio.
    Un besazo

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    1. Leeré con atención tu entrada sobre las guardes ;)
      si es que no hay más claves que las de respetar el ritmo de cada niño, y además qué poco se respeta la timidez de algunos... a la timidez se le otorgan siempre connotaciones negativas cuando es un rasgo de carácter como tantos otros. Queda aún camino por recorrer, con niños de su edad, pero estoy tranquila, todo llegará.
      Un beso también para ti y gracias por estar siempre ahí :)

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  3. Lo de las guarderías o escolarización para "sociabilizarles" me pone enferma. No soporto que se emplee esa palabra para referirse a niños que no van a guarderías porque parece cómo si estos niños fueron unos asociales o unos asalvajados con respecto a los que sí van.

    Creo que el ser más o menos sociable va en los genes. Cada uno es como es: los hay más abiertos y los hay a los que les cuesta más hacer amistades y creo que no tiene nada que ver con llevarles antes o después a la guardería.
    Mi hijo no va a guarde y, como tu niña, también le llevo a música y al parque siempre que podemos y es un niño tremendamente feliz y sociable. Unas veces tiene el día torcido y se enfrasca en alguna pelea y otras veces se come a besos a todos los niños del parque. ¡No hay que darle más vueltas al tema y las opiniones de los demás no deberían afectarnos! (te lo dice una a la que le afecta todo, jejeje)

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    1. Lo cierto es que la socialización en guarderías deja mucho que desear...
      Y como bien dices, habrá niños unos más sociables que otros, no tenemos por qué ser todos iguales, aunque la sociedad valora más al que es extravertido y limita más al tímido, no se respetan realmente los rasgos de cada uno...
      Gracias!

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  4. Tienes tanta razón! Se siembra la duda constantemente cuando no llevas a los niños a la guardería. Yo también soy sociedad, su padre lo es, sus abuelos, familiares, mis amigos... Y todos se relacionan con él. Como dices cada niño tiene su ritmo y su carácter, debemos ser conscientes y no presionarles. Marco no va a la guardería y es muy cariñoso, cuando ve a niños en el parque los toca, los mira con curiosidad, abraza a sus primos... Cuestión de tiempo, forma y carácter, pero todos nos relacionamos.
    Un abrazo María, me gusta mucho leerte.

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    1. Muchas gracias por tu comentario. Los niños necesitan su tiempo para todo, para comprender la sociedad en la que vivimos entre otras muchas cosas, se les exige mucho más a estos pequeños que a cualquier adulto o joven y no es justo. acaban de nacer y ya queremos que hablen con todo el mundo, que sonrían, que compartan...la gente no se da cuenta de esta exigencia desproporcionada.
      La socialización en guarderías no es la idónea, entre otras cosas porque para la mayoría no es aún el momento de hacer relaciones con sus iguales y muchas veces desencadena comportamientos agresivos precoces también como reclamo de la atención que les falta por parte del adulto.
      Ellos aprenden enormemente a nuestro lado y con nuestro ejemplo.
      Bravo por ti y tu pequeño!
      Un abrazo

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