viernes, 21 de octubre de 2011

Agitación del amamantamiento II

En un anterior post ya traté este tema, del cual se sabe muy poco y apenas se habla, es algo que no suele nunca aparecer en las guías de lactancia y que sin embargo padecen bastantes mujeres que amamantan a sus hijos de manera prolongada.
En la anterior ocasión logramos superarlo y alegremente retomamos la normalidad pero...hace dos semanas que la agitación ha vuelto a aparecer.
Es curioso el fenómeno, pues durante el día puedo ofrecerle el pecho a mi hija sin la menor contrariedad, como siempre. El problema surge al darle el pecho para dormir y durante las tomas nocturnas.
La agitación del amamantamiento hace que dar el pecho se convierta en algo insoportable y de lo que deseas huir.
Además de resultar desagradable me causa un profundo desasosiego pues mi hija no entiende porqué la aparto cuando siempre he estado dispuesta a darle el pecho amorosamente y eso la pone triste y desconcertada.
Por otra parte, el pecho siempre ha sido el modo de ayudarla a dormir plácidamente y ahora me estoy quedando sin ese “arma secreta”, intentando descubrir otras formas de llegar al sueño sin sufrir demasiado, algo no muy fácil.
Agitacion del amamantamiento en en www.crianzaconapego.com

No todo es un camino de rosas en la lactancia. Intento dar con alguna causa que me pueda valer para explicarme por qué sucede esto, será que mi hija tiene una manera de succionar diferente cuando intenta conciliar el sueño? O será que en mi subconsciente algo se rebela buscando un final en la lactancia?
La verdad es que 3 años de lactancia quizás me estén empezando a pesar y mi cuerpo está pidiendo pasar página...Puede que incluso sea la propia naturaleza la que nos esté indicando que algo debe cambiar.


Aún así me disgustaría que esta agitación del amamantamiento desembocase en una ruptura brusca de la lactancia haciéndonos daño a las dos. Después de todo este tiempo lactando siempre pensé que llegaría el día de un destete dulce y voluntario para ambas.

Intento sobrellevarlo de la mejor manera posible y espero que mi testimonio pueda ayudar a otras mujeres que experimenten algo parecido.

13 comentarios:

  1. Que tu testimonio ayude a otras mamás dalo por seguro. Creo que una de las primeras veces que oí hablar de la agitación del amamantamiento fue en tu blog, luego lo he ido escuchando en los grupos de apoyo a los que voy y en algún blog más.
    Entiendo que te entristezca o te haga sentir mal, pero es algo que tu no puedes controlar, es tu cuerpo el que habla por tí, lo que si puedes hacer es que si se convierte en algo que no puedes soportar intentes ir disminuyendo tomas poco a poco y busques, como dices, otras maneras de consolación (seguro que las encontrarás).
    Si alguna vez me sucede, se que el haber leido tus experiencia me ayudará mucho a comprender cómo me siento.
    Ánimo!
    Un abrazo

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  2. Vaya... lo siento mucho! No sé qué puedo decirte pues mi lactancia no fue para nada prolongada así que no tengo palabras de consuelo.
    Sólo espero que tu testimonio ayude a otras mamás en tu situación y que al mismo tiempo alguna mamá pueda ayudarte a tí.
    Un beso preciosa y mucho ánimo

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  3. Carol, Silvia, muchas gracias por vuestros ánimos.
    La verdad es que resulta muy frustrante llegar a esta situación después de tanto tiempo de feliz lactancia, pero la naturaleza tiene sus caminos así como la maternidad tiene siempre nuevos recursos.
    Besos!

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  4. Hola guapa. Como ya te comenté en el otro post, yo lo he experimentado varias veces, aunque por suerte de forma aislada. Siempre que me pasa es de noche, de esas noches que a Pequico le cuesta coger el sueño profundo y quiere estar todo el rato enganchado a la teta, y en mi caso tengo comprobado que es por la forma de succionar, es como si cogiese solo el pezón. La primera vez que me pasó fue bastante antes del año, por eso tampoco creo que sea por una lactancia prolongada. De todas formas habéis disfrutado de una maravillosa lactancia, así que como bien dices, habrá que dejar que la naturaleza siga su creo... Un abrazo

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  5. Hola Mousikh, sí, no pongo en duda que tú también lo hayas experimentado pues en estas cosas no existen verdades absolutas... me alegro que después todo haya vuelto a la normalidad pues estoy convencida de los beneficios de una lactancia prolongada.
    Tampoco me quejo (bueno, un poco sí), sé que hemos conseguido una buena y duradera lactancia, a partir de ahora veremos cómo se van sucediendo las cosas.
    Gracias y un besote!

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  6. Maria.. no sabes cuanto siento que estes enfrentandote otra vez a la agitacion.. es algo que no deja disfrutar de la lactancia y la llena a una de "por qués", "cómos" y un temido "podré?" La verdad es que de poco sirve saber el por qué de este fenómeno.. quizás ahora sea más útil buscar estrategias para pasar la noche (ya que por suerte solo ocurre entonces).. con 3 años los niños nos dan mas posibilidades y podeis buscar juntas una solucion. Yo solo te diria que hables con tu hija sobre lo que te hace sentir la agitacion, aunque pienses que no te entendera.. lo hará.. y eso la va a liberar de sus propias percepciones de la agitacion, porque es posible que ella piense/perciba que el problema esta en ella.

    Algunas mujeres pueden seguir con su agitacion y otras no.. pero decidir dejarlo asi y por este motivo es duro durisimo.. si necesitas hablar sobre el tema ya sabes donde encontrarme preciosa.

    Un besazo enorme!

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  7. Gracias Carol, la verdad es que es un fastidio la dichosa "agitación". A mi hija se lo he explicado de manera que lo pueda entender y veo que hace esfuerzos para no dormirse al pecho, ahora le canto canciones y la arrullo como cuando era un bebé de pocos meses. En los despertares nocturnos es cuando peor lo lleva.
    Aún así no pienso en dejar la lactancia aguantaré mientras sea posible pero sí creo que son señales quizás del propio cuerpo, de algún modo esta período llegará a su final en su día.
    Gracias de nuevo por tu apoyo, un abrazo!

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  8. Siento mucho que estés pasando por esto. De corazón espero que tu y tu hijita busquen la mejor forma para pasar las noches y eventualmente puedas seguir amamantando. Si no, creo (no es un consejo solo una idea) que sería bueno de a poco ir disminuyendo sus tomas hasta llegar a un destete amable y no apresurado. Un gran abrazo!

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  9. Muchas gracias hijo fulo, poco a poco vamos encontrando soluciones, lo peor es en medio de la noche porque ahí pocas reflexiones valen... de momento sigo con la lactancia dentro de lo que se puede.
    Un abrazo!

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  10. y al final que ha sucedido con la lactancia?
    Gracias por lo que escribes... un beso grande

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    1. Muchas gracias a ti, Laura, y bienvenida al blog!
      La continuación de mi historia la tienes aquí:
      http://www.crianzaconapego.com/2012/10/4-anos-de-lactancia-luces-y-sombras.html

      Saludos!

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  11. María M, nunca había escuchado este término y ya llevo 25 meses de lactancia. Aún me falta mucho para llegar a donde habéis llegado tu hija y tú, pero espero lograrlo.
    Como tú dices, yo tampoco he visto nada de esto en libros o guías de lactancia y en el grupo de apoyo al que asistía hasta pasados los 18 meses de mi niña (cuando tuve un principio de mastitis), tampoco lo escuché.
    Leyéndote y leyendo a las demás (espero que nadie se sienta ofendido con mi comentario porque no es lo que pretendo para nada), me ha venido a la mente el recuerdo de las tantas gatas "paridas" que he tenido a lo largo de mi vida. Siempre me llamaba la atención cómo casi de un día para otro empezaban a no querer dejar que sus gatitos mamasen. La hasta hacía unas horas "mamá gata adorable", parecía transformada, incluso enfada con sus pequeñines y yo no lograba comprender qué pasaba. Y siempre que una gata paría, volvía a presenciarlo.
    Con esto solo pretendo mostrar que tal y como dices que apuntan algunos estudios, me temo que sea algo natural y no contranatura, como pueda parecernos en un primer momento.
    Siempre he tenido claro que la lactancia ha de durar lo que las dos personas quiera y no el tiempo que decida una de las dos...
    No me parece justo que te recrimines tus instintos porque son los mismos que en su día te llevaron a comenzar esa tan larga lactancia. Dudo que tu pequeña se pueda quedar con un mal recuerdo porque como dice Sue Guerhardt, los caminos emocionales que se graban en la mente de un bebé los 2 primeros años, marcarán el resto de su vida sentimental y tú a tu hija durante ese tiempo le diste toooda la teta que quiso así que en mi humilde opinión, ya has cumplido con creces tu lactancia.
    Un abrazo y felicidades por tu blog. Sé que te había leído más veces, pero no me había decidido a escribir nunca. Hoy entré porque no estoy nada segura con lo de que mi hija comience al cole el próximo curso, pero mi pareja también decide en esto así que ya veremos...
    Muchas gracias por estar ahí y a todas las demás mamás que escriben, también. Un abrazo

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    1. Gracias a ti, me ha encantado tu comentario, que para nada ofende. Somos mamíferos y la maternidad y la lactancia nos pone cara a cara con ese lado nuestro primitivo.
      Siempre he intuido que el fenómeno de la agitación tiene mucho que ver con señales que son enviadas al cuerpo de la madre y que indican el principio del final de esa etapa maravillosa que es la lactancia.
      Otro abrazo!

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