domingo, 18 de marzo de 2012

Pediatras que se cargan la lactancia

Hace unos días hablaba con una amiga que tiene un bebé de casi 5 meses y me contaba cómo ya le estaba introduciendo en su dieta los cereales en la última toma del día en el biberón con su consiguiente leche artificial, y cómo la lactancia había quedado relegada a alguna toma nocturna y el estreñimiento y algún que otro problema habían hecho ya su aparición.
Su niño había nacido casi un mes antes de lo previsto y ya desde el principio se le prescribieron biberones que “se podían complementar con algo de pecho”...

Me dio una inmensa pena que esta madre, que tenía toda la intención de amamantar a su hijo con su leche se haya echado para atrás poco a poco y que ese bebé apenas se haya podido beneficiar de lo que es el mejor alimento sin duda alguna. Simplemente mi amiga, y como ella muchas madres más, había hecho caso a las recomendaciones del pediatra que para eso tiene un título en medicina y es experto (o se supone) en la salud de bebés y niños.
Pediatras que se cargan la lactancia materna en en www.crianzaconapego.com
Muchas lactancias encuentran el principio de su fin en los dichosos biberones “de apoyo” que se suelen dar a las madres en el propio hospital donde acaba de nacer la criatura. Los bebés se acostumbran en casi nada a la succión cómoda del biberón y cuesta luego mucho más que cojan el pecho.
¿Por qué se siguen prescribiendo alegremente estos biberones en los hospitales si se sabe que el calostro es lo mejor para el recién nacido y que es normal que los bebés pierdan peso durante los primeros días de vida?
¿Por qué se sigue recomendando adelantar la alimentación complementaria si se sabe que lo ideal es exclusivamente la leche los primeros 6 meses, incluso más?
En mi experiencia he podido comprobar que la inmensa mayoría de pediatras y enfermeras infantiles parecen desconocer los beneficios de la la lactancia materna y los que no son ignorantes no suelen dar mucho apoyo, la mayoría quieren ver resultados rápidos que correspondan a sus arcaicos percentiles y asustan a las madres que amamantan ante cualquier pequeño problema que pueda aparecer ya que su primera respuesta es quitar el pecho o introducir algún biberón de leche artificial.
Curiosamente las que más suelen apoyar la lactancia materna son las matronas y no tanto los ginecólogos.

Entiendo perfectamente a las madres que optan por no dar el pecho, pero, ¿cuando se quiere, por qué acabar de esta manera?
Desconozco si cuando se estudia la especialidad de pediatría se hace o no hincapié en el tema de la lactancia materna y si no se hace no lo entiendo pues al menos deberían dar importancia a las recomendaciones de la OMS en este sentido.
Desde el nacimiento de un niño, los profesionales de la salud tendrían que implicarse más en que la madre pueda llevar a cabo una lactancia exitosa si este es su deseo.
Es cierto que existen también pediatras, pocos, de buena voluntad y respetuosos con la lactancia pero que suelen estar un poco perdidos ante los niños de pecho más que nada porque tampoco abundan las lactancias prolongadas y están desconcertados. Pero estos al menos no hacen daño a la lactancia, saben que es buena pero simplemente no saben cómo tratar a los niños de teta pues ni tienen gran experiencia con ellos ni entran en los parámetros convencionales: ni se puede determinar el nº de tomas que realizan ni la cantidad de leche que toman al día, por poner algunos ejemplos. Se les reconoce porque si surge algún problema intentan buscar soluciones que no pasen por sacrificar la lactancia materna.

Hay madres que se dejan guiar totalmente por quien tiene un título como es el de médico y que no osan poner en tela de juicio sus recomendaciones, quizás es ahí donde si se tiene verdadero empeño en amamantar puedan ser de gran ayuda los grupos de apoyo a la lactancia. Por supuesto que no está de más tener en cuenta la opinión del doctor pero la lactancia es también un saber que se transmite de mujer a mujer, de madre a madre.
Pediatras que se cargan la lactancia materna en en www.crianzaconapego.com
Siempre hay excepciones pero realmente los niños alimentados con leche materna suelen tener muchísimos menos problemas de salud y esto es totalmente cierto.

Madres que deseáis lo mejor para vuestros hijos, confiad más en la capacidad que nos ha dado la naturaleza de alimentar a nuestros pequeños, no os quedéis con la primera prescripción que os da un pediatrosaurio!  

21 comentarios:

  1. A mi este tema la verdad es que me cabrea un poco bastante.
    Tengo entendido que sólo tratan unas horas en toda la carrera la lactancia materna, y si no se han preocupado de formarse pues no tienen mucha idea.
    El problema es que además de no confiar en nuestros instintos, ni tenemos cultura de amamantar (no lo hemos visto y por tanto no sabemos), muchas veces no nos hemos preocupados nosotras mismas por informarnos durante el embarazo al respecto y por último dejamos todo el poder de decisión en el facultativo.
    Yo tenía muy claro lo que quería, y busqué apoyo e información, tuve problemas, nos costó llegar, pero aquí seguimos disfrutando.
    Ánimo a todas esas mamás que realmente si quieren dar el pecho!
    Un abrazo

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    1. Carol, tienes razón, en realidad no se puede echar toda la culpa a los pediatras porque muchas veces hay mujeres que no se informan todo lo que sería deseable.
      De todas formas el personal sanitario debería implicarse más con la lactancia materna pues está llena de beneficios. Celebro que te esforzaras en conseguir una lactancia exitosa y que ahora la estéis disfrutando merecidamente tu hijita y tú. Yo no sé por qué no tenía muy buena opinión de los grupos de lactancia, los veía tipo sectarios, error mío claro está pues ahora me doy cuenta de que llenan un vacío grande en nuestra sociedad. Gracias por tu comentario!!

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  2. Que buen artículo!
    A mí me dieron en la maternidad un biberón de apoyo sin casi pedirlo porque como nació por cesárea me dijeron que la leche tardaría en subirme así que le enchufaron el bibe artificial.
    ;Muchas veces no hay apoyo ni información decente en el propio personal sanitario y eso genera mucha incertidumbre y dudas a las madres, sobre todo si somos primerizas y no tenemos las ideas demasiado claras...

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    1. Conozco los biberones de apoyo en el hsopital, a mi hija le prescribieron 4 y me los traían cada 3 horas. aun teniendo las ideas claras como yo las tenía el poder de convicción del personal sanitario es grande y más aún en esos momentos en los que te acabas de estrenar como madre... me llegaban a decir que si el bebé no llegaba a cierto peso no le daría el alta. En fin, que el primero se lo intenté dar y algo tomó pero viendo que el bebé de mi compañera de cuarto ya solo tomaba biberones y no cogía el pecho, espabilé y no les di los otros, bajo mi responsabilidad, pero mereció la pena.
      Muchos pediatras y enfermeras necesitan un buen reciclaje.
      Gracias!

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  3. Las palabras de Carol podían haber sido las mias propias, así que nada más que añadir a las suyas.
    Un beso

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  4. He sido invitado por María, vía Twitter, para dar mi opinión y allá voy.
    Para quienes no me conoceis de mis andanzas por las redes sociales me presento, soy pediatra y me gusta trabajar por el inicio y el mantenimiento de la lactancia materna, respetando siempre la decisión de cada madre, fomentando la lactancia, pero con el máximo respeto y apoyo a quien, por la razón que sea, decide no amamantar a su bebé.
    Creo que en tu artículo tienes razón en parte, ya que cada vez es una situación menos generalizada. Es cierto que hace unos años los pediatras, y la población en general, tenían una escasa formación en lactancia materna. Pero esto es algo de lo que no se debe culpar sólo a los profesionales; si echais un vistazo a las publicaciones y estudios sobre lactancia materna, encontrareis pocos publicados antes de mediados de los años 90; con en muchas otros campos de la medicina, y de la ciencia en general, los avances y la información generalizada sobre la lactancia son relativamente recientes y no es extraño que profesionales cuya formación es anterior se encuentren, en ocasiones, un poco "en fuera de juego".
    Afortunadamente esto está cambiando mucho y las nuevas generaciones sanitarias tienen una mejor formación en este campo.
    Otro punto a tener en cuenta es que la percepción en las consultas, al menos en la mía, no es que las madres estén mayoritariamente por la lactancia materna, sino que en un porcentaje muy amplio, cuando los profesionales queremos "convencer" para mantener la lactancia materna encontramos muchas resistencias; los comentarios más extendidos son "tendré que empezar a darle biberones para que aguante más", "es que mi leche no es buena y no le alimenta", "como ya tiene x meses, se me está acabando la leche y voy a empezar a darle biberones", etc.
    Por supuesto es responsabilidad de todos los que trabajamos en la sanidad informar correctamente sobre todas estas cuestiones y conseguir ir desterrando todas esas leyendas urbanas, pero os seguro que no es sencillo y también entiendo, aunque no comparto, a los compañeros que con consultas masificadas, sin apenas tiempo para atender a sus pacientes optan por el camino más sencillo y se adaptan a lo que hay.

    Vaya rollo que os he soltado... :-) Un saludo.

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    1. De rollo nada Javier, te agradezco que nos hayas dado la visión de primera mano de un pediatra como tú, implicado con la lactancia materna. Quiero creer que como dices se están haciendo esfuerzos por proteger y fomentar la lactancia pero aún hay muchos pediatras de la vieja escuela que consideran la leche materna poco menos que un "aperitivo" o un chupete. Ahora bien, no toda la responsabilidad es de los pediatras, es cierto que hay madres que apenas se molestan en buscar más información pero el poder de convicción de los facultativos es muy grande y existen mujeres que a pesar de estar bien informadas y con todo el empeño en amamantar se vienen abajo si un médico las lleva finalmente por otro camino, no osando contradecir su criterio porque no desean jugar con la salud de sus hijos. Es triste.
      un abrazo!

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  5. La verdad es que son muy comunes las historias de pediatras que se cargan ellos solitos una lactancia que no tenía ningún problema. A parte de la desinformación que los pediatras más mayores pueden tener, como comenta Javier, creo que otros simplemente tienen perjuicios.. como lo pueden tener el resto de mortales ante la lactancia. Y esto es lo que no debería suceder. Es curioso lo que comenta Javier sobre los mitos, eh? la verdad es que alguna vez las madres son "engañadas" con información no veraz pero al final.. ellas tienen la última palabra y creo que sus deseos más íntimos son los que hablan, muchas veces inconscientemente.

    Un beso!

    Ah María, te he dejado en mi blog un regalito.. pasate cuando quieras. Muak!

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    1. Estoy totalmente de acuerdo con lo que dices Carol, es cierto que pese a todo, la mujer tiene la última palabra, pero los médicos tiene mucho poder.
      Ya me paso por tu blog, pero sabes que yo esto de los premio...
      Otro beso para ti!

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  6. Creo que las madres tenemos la responsabilidad de informarnos para poder escoger un pediatra que apoye nuestro deseo de lactar. Sin embrago, es triste que estas cosas pasen y que las madres creamos ciegamente en los médicos.

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    1. Cuando se trata de temas de salud... los médicos son aquellos en quienes más confiamos.
      Pero si el deseo de amamantar es intenso y razonado estas cosas no deberían pasar.

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  7. María que post más bueno, gracias! Estoy de acuerdo contigo en todo.
    Creo que el tema de la lactancia debería promoverse desde los controles en el embarazo. Que la matrona fuese informando desde los primeros momentos y, por supuesto, que se tratara en profundidad durante las clases de preparación al parto. Creo que ir familiarizando a las mujeres y a sus parejas, acerca de cómo funciona el pecho, las posturas, las posibles dificultades del inicio y cómo resolverlas o dónde acudir, es algo que debería estar implantado desde hace muchos años para ir solventando la falta de "cultura de la teta" por no haber visto amamantar con libertad.

    Entiendo que muchos profesionales no se reciclen, aunque me parece un gran error, pero lo que no puedo aceptar de ninguna manera es que ni siquiera se ofrezca la oportunidad de indicarte dónde informarte o recibir asesoramiento. Deberían conocer o tener un listado de las asociaciones de lactancia de cada localidad y facilitar el contacto a aquellas mujeres que deseen mantener o luchar por una lactancia, para que puedan ser asesoradas por otras profesionales que sí conocen el tema antes de correr el riesgo de estropear una lactancia deseada.

    Ay, qué a gustito me he quedado. Gracias y muchos besitos!!

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    1. Gracias por tus hermosas y cálidas palabras, Cocolina!
      Muchas ganas de amamantar terminan en el propio hospital, es cierto y es triste, esto no debería ser así. Coincido plenamente con todo lo que dices.
      Un beso!

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    2. Hola María,

      Es la primera vez que leo tu blog y lo que he visto me gusta. Estoy completamente de acuerdo con tu artículo. Yo también he comprobado que los sanitarios en este país, no tienen ni idea de lactancia materna. Y me resulta muy curioso porque yo llevé mi embarazo por la seguridad social y por la privada y tanto la preparación al parto como las sesiones de post parto las hice también por las dos vías. Y siempre me nos aconsejaban la lactancia materna. Casi todas las madres cuando nos preguntaban decíamos que queríamos dar el pecho (decir lo contrario te hacía parecer mala mala madre porque se fomenta mucho la lactancia materna). Pero curiosamente, en cuanto el bebé nace y vas al pediatra o a una revisión con la enfermera, en seguida si duerme mal o ha cogido un gramo menos que el mes anterior o cualquier chorrada o simplemente porque sí, te empiezan a hablar de la ayudita con biberón y ya la hemos liado.

      Yo también conozco muchas madres, amigas, que lo han intentado y al final han sucumbido al biberón porque los médicos saben más que nosotras, me dicen. Y yo me pongo negra. Mi hija tiene casi 9 meses, se alimentó exclusivamente con lactancia materna hasta los 6 meses y a día de hoy sigue haciendo unas 10 tomas al día. Le complemento con sólidos una vez al día, pero su alimento básico es mi leche y está estupenda. Siempre ha estado muy rellenita y en el percentil 50% ( que tanto les importa a las abuelas y a la enfermera que la revisa)y aunque los primeros 4 meses fueron durísimos porque nos costó mucho instaurar la lactancia, ahora puedo decir que es una maravilla y que no lo cambiaría por nada del mundo.

      Eso sí, puedo decir que yo tenía muy claro que quería dar el pecho fuera como fuera y que lo iba a conseguir. Para ello empecé a leer y a buscar información. Gracias a Dios, apareció en mi vida Carlos González y poco a poco, me di cuenta de que sabía más de lactancia y alimentación infantil que mi enfermera y mi pediatra.

      No hice otra cosa que seguir mi instinto y hoy, puedo decir que ha reforzado mi autoestima, me siento más fuerte y segura que nunca y me siento capaz de conseguir todo, si he conseguido esto, a pesar de luchar contra viento y marea (sanitarios, abuelas, familia, etc, etc...).

      Quiero darte las gracias por tu blog y te invito a que te pases por el mío, si tienes un ratito (nuestromundodepadres.blogspot.com)

      Soy nueva en esto del mundo bloggero y tengo muchas ganas de aprender.

      Un saludo y felicidades por este post.

      R&R

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    3. Muchas gracias por pasarte por mi blog, me alegra que te guste!
      Es cierto que si hay voluntad firme por parte de la madre la lactancia tiene altas probabilidades de salir exitosa, pero hay mujeres que aún teniendo buena voluntad ven su lactancia abocada al fracaso por los malos consejos del personal sanitario, una pena!

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  8. Hola María,
    Me pasó lo que a RyR con mi primer embarazo, pero cuando quedé por segunda vez, lo primero que me dijo el obstetra fue que suspenda INMEDIATAMENTE la lactancia, porque podía sufrir un aborto espontáneo. Llena de miedo, lo intenté, lo juro!, pero la niña se resistió a largar su tetita, y yo no tuve corazón para destetarla. Cuando consulté con el pediatra, me recomendó lo mismo que el obstetra, pero su justificación fue que mi leche ya no la alimentaba y no tenía sentido seguir con la lactancia. Estaba en una encrucijada: los médicos (ambos excelentes profesionales, debo aclarar) me decían una cosa, pero mi instinto me decía otra. A la mierda: continué amamantando todo el embarazo, y ahora sigo en tandem. Pero es duro cuando los médicos no te apoyan, ni tu marido, ni tus hermanos (mis padres ni se atreven a opinar porque conocen el paño, jaja). Siempre me hicieron sentir que si pasaba algo con mi embarazo, o si el pequeño se enfermaba, iba a ser culpa mía, por obstinarme en mantener con la mayor un vínculo que ya había caducado (según ellos, claro).
    Al final, hago como muchas mamás: niego todo ante los profesionales! Saludos para todas!!

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    1. Hola Marea, bienvenida al blog! me alegro de que al final, siguiendo tu instinto, todo saliera bien. Hay mucha ignorancia en torno al tema de la lactancia entre gran parte del personal sanitario y muchas veces, aún con buenas intenciones de fondo, se terminan cargando la lactancia, una auténtica pena!
      Si algo hubiese salido mal, habrías recibido culpas por tu modo de actuar, fuiste valiente y has tenido tu premio, felicidades!

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  9. Hola a tod@s:
    Escribo en este blog porque necesito información, pero sobre todo consejo. Ayer fui con mi hijo al pediatra para que le hiciera la revisión de los seis meses y lo que me dijo no me cuadra con mis instintos. Según él mi leche ya no le aporta todos los nutrientes que necesita por lo que debo complementar las tomas de leche con un biberón de apoyo. Además, debo quitarle las tomas nocturnas porque el niño se "está acostumbrando" a comer por la noche y ya es mayor (con tan sólo seis meses mi niño ya es mayor¡¡¡). Por otra parte, también me aconsejó que lo sacara de la habitación, cuando en realidad duerme con nosotros en la cama la mayor parte de la noche.
    Necesito consejo porque hasta ahora en todo lo relativo a mi niño estábamos de acuerdo mi marido y yo, pero desde la visita de ayer, el se ha puesto de parte del pediatra, y me dice que el sabe más que yo, que le haga caso.

    Ayudadme, por favor

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    1. Perdona que haya tardado en responder, estas fechas son algo complicadillas...
      He leído con atención lo que expones y no va a ser fácil encontrar la solución. Lo más sencillo para atajar el problema sería decirte que cambies inmediatamente de pediatra, porque lo que te indica, además de ir contra las recomendaciones de la OMS, va en contra de tu propiio criterio e intuición como madre. Pero cambiando de pediatra solo solucionaríamos una parte del problema. La segunda parte es donde interviene el hecho de que el papá se haya puesto de parte de ese pediatra, y es ahí donde no sé muy bien qué decir... vas a tener que trabajar el tema con mucho tacto y si hay que exponer razones válidas, recomendar cualquier libro del pediatra Carlos González, que esclarece mucho el tema de la lactancia, sobretodo en "Mi niño no me come" y "Un regalo para toda la vida, guía de la lactancia materna"
      Vais a tener que dialogar mucho ambos y llegar a un acuerdo por el bien del bebé.
      Porque si el niño está bien de salud, ganando un peso normal, creciendo feliz... no hay ninguna razón por la que empezar a introducir el biberón en su vida, que es la manera más rápida de cargarse una lactancia exitosa.
      Y en cuanto a lo de compartir cama, si todos descansáis y el bebé sigue mamando de noche no hay ningún problema tampoco, es lo más natural del mundo. El bebé suele asegurar la producción de leche materna manteniendo esas tomas nocturnas. Con 6 meses es un bebé, y con 12 y hasta con 24...
      Te deseo mucha suerte y mucho ánimo, confía en tu instinto, que no os roben la lactancia!!!

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