Esta es una frase que se oye en muchas ocasiones en boca de los adultos
y que como tantas otras frases hechas, me suele rechinar... pertenece a
ese grupo de expresiones que intentan quitar importancia a los
sentimientos de los niños y así consolarnos a nosotros mismos ante circunstancias que a veces escapan de nuestro control, como
una ausencia, empezar el cole o guardería, una mudanza...
Hace unos meses nuestra vida dio un giro
bastante radical, dejamos atrás nuestra residencia y el país donde nació y se crió
nuestra hija durante sus 4 años de vida. Mucha
gente de mi entorno, para animarme ante lo que se avecinaba, me ha
repetido la consabida frase con sus múltiples variantes: " ella se
adaptará enseguida, a ti te costará mucho más", "Los niños enseguida
se adaptan, son esponjas...", ni qué decir tiene que doy por sentado sus buenas intenciones,
incluso no digo que haya una parte de verdad en las citadas frases, los
niños están descubriendo el mundo y todo se les puede antojar una
aventura, tampoco tienen porqué sufrir especialmente mientras sus
necesidades básicas y emocionales permanecen cubiertas, pero no
olvidemos que son mucho más vulnerabes que nosotros, los adultos,
cuentan con menos recursos a la hora de enfrentarse a situaciones que
les son desconocidas y tienen sus sentimientos e inquietudes, como
personas que son.
Por eso creo que los cambios les cuestan mucho más
que a nosotros, al fin y al cabo, nosotros conocemos algo más cómo funciona
el mundo, los estados de ánimo, y aunque en ocasiones nos invada la
melancolía, siempre podemos buscar desahogo con alguien de confianza, escuchando música, escribiendo...
El
cambio no ha resultado nada fácil para nosotros, sus padres, pero
tampoco lo ha sido para ella. A su manera ha sufrido y me lo ha hecho
ver: demandando más atención, durmiendo mal de nuevo, dejando de
jugar...Quizás ella lo ha vivido peor porque ha sentido mi malestar,
estamos muy unidas y es imposible que mi estado de ánimo no haga mella
en ella hasta si intento cuidar ese aspecto.
Nosotros hemos hablado
mucho con ella, le hemos explicado el porqué de la nueva situación,
hasta dejamos que viese el piso en el que se crió vacío, pero el cambio
ha sido brusco, lo sé. Qué ha podido pasar por su mente con todo esto?
lo desconozco, mis armas como siempre han sido la paciencia, el cariño,
el estar... ahora poco a poco vamos encajando el cambio, pero aún nos
faltará tiempo hasta que podamos hablar de adaptación, el proceso es
largo.
No debemos pasar por alto los sentimientos de los niños,
ellos no aciertan a expresar lo que sienten con palabras, lo reflejan de
otra manera y hemos de saber descifrar ese código, para hacerles los
cambios más llevaderos.
Pero aunque pretendamos autoconsolarnos o
relativizar, rotundamente: no, los niños no son plantas que cuando quieres cambias de lugar y enseguida se enraizan en el nuevo hábitat, los niños
no se adaptan enseguida, se terminan adaptando, como todos, cuando
culmina el proceso de adpatación a toda nueva situación.
Estoy contigo María, a mi tampoco me gusta esa frase y mira que hace tiempo yo también la decía.
ResponderEliminarComo dices creo que es una justificación para quitarle importancia y no sentirnos mal por ello.
Lo has explicado muy bien. Sin duda a ella le afecta también tu forma de llevarlo y tu sentir, es inevitable.
Espero que con paciencia todos consigáis adaptaros a vuestra nueva vida, porque antes o después lo haréis.
Un fuerte abrazo
Son frases que todos hemos pronunciado alguna vez y que mantenemos hasta el momento en que nos las cuestionamos.
EliminarMe gustaría no exteriorizar tanto mis sentimentos para no influenciar a la niña, pero aunque lo intento y procuro dominarme, no siempre lo consigo. Este cambio ha sido muy duro y aún nos queda camino por recorrer, gracias por los ánimos, otro abrazo para ti!
Muy cierto los adultos les quitamos importancia a los sentimientos de los niños, a mi dw niña me ha pasado y jure jamás repetirlo con mi niño! !
ResponderEliminarSegún hayamos vivido nuestra infancia, ciertas cosas las repetimos y otras procuramos hacerlas de manera distinta, suerte!
EliminarEstoy de acuerdo contigo María. Muchas veces, con buenas intenciones, se dicen cosas que no se ajustan del todo a la verdad. Los niños se adaptan mejor o peor, dependiendo de muchos factores igual que los adultos. Lo que pasa es que la empatía con los más pequeños la mayoría de los adultos la ha perdido y piensan que porque no lo expresan como nosotros no están sintiendo nada. Y como tú bien dices, si se observa al niño siempre hay muchos signos que demuestran su estado, el sueño, el juego, el apetito...
ResponderEliminarSi todos nos pusiéramos más en su lugar, no diríamos este tipo de frases. Y yo reconozco haberla dicho muchas veces antes de ser madre.
Un beso fuerte y muuuuuucho ánimo para los tres.
Raquel
Así lo creo, unos niños se adaptan mejor y otros peor a los cambios, como los adultos, hay de todo, no por ser niños ni sienten ni padecen. Toda adaptación necesita de su tiempo, poco o mucho en función de cada cual.
EliminarGracias, un beso!
Tienes mucha razón María. Los cambios nos afectan a todos y los niños aún no tienen herramientas para gestionar su malestar. Este será un momento en vuestras vidas en el que con paciencia y amor construiréis fórmulas de adaptación. Imagino la dificultad, mucho ánimo! apoyaros en lo excitante de la situación y confiad en el tiempo, tiempo para todos.
ResponderEliminarMuchos besos bonita!
Solo puedo contestar en el ordenador, no se que pasa con mi IPad, no me permite contestar en los blogs de blogger, pero te sigo la pista ;-)
El tiempo todo lo consigue, en ello confío, muchas gracias por los ánimos y por estar ahí!
EliminarAy, María, qué ganas tenía de volverte a leer, no sé, pero casi siempre que te leo dices algo que me hace ver que tenemos formas muy similares de ver la crianza, qué razón que tienes, los adultos ningunean muchas veces los sentimientos de los niños, y qué rabia da. Muchos no lo hacen con mala intención, pero me da mucha penita cuando no se les presta atención... cuánto tendríamos que aprender de ellos (de nuestros pequeños). Os deseo que la adaptación a vuestro nuevo domicilio sea lo mas rápida posible y te mando un fuerte abrazo!!
ResponderEliminarTienes razón Mónica, da mucha rabia ese modo de pensar de los niños que demuestra mucha gente y que tanto choca con nuestra forma de ver las cosas, muchas gracias por tan buenos deseos, otro abrazo para ti!
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